Fauna

 

 

 

 

 

 

 

 

La Cabra Hispánica

 

Descripción

La cabra montés o cabra hispánica es una de las especies más emblemáticas de la fauna ibérica.

 

 

 

Se trata de un bóvido de menor tamaño que un ciervo y de complexión fuerte y robusta. El macho tiene una cornamenta grande, sin ramificar, que se desvía ligeramente hacia atrás. En la hembra es pequeña y delgada.

Su pelaje, de color pardo grisáceo por el dorso y blanco por el vientre, varía a lo largo del año.

El hocico es algo más corto que en la cabra doméstica. Su color de pelo varía desde el gris parduzco al pardo claro.

La presencia de barba en los machos, su mayor corpulencia y la gran extensión de manchas negras, les diferencia de las hembras.

Los machos miden, entre cabeza y cuerpo, 1,25 m y pesan de 50 a 58 kg.  Las hembras miden 1 m y pesan de 30 a 36 kg.

 

Hábitat y distribución

La cabra montés habita en bosques y matorrales de alta y media montaña.

Reproducción

Es una especie polígama. La época de celo es entre noviembre y enero. Es entonces cuando se reúnen machos y hembras. Los machos se comportan agresivamente entre sí y luchan por las hembras. Se alzan sobre las patas traseras, entrechocando las cuernas al caer. El vencedor se hace con un pequeño harén que abandona después de las cópulas.

La gestación dura unos 5 meses, y la época de parto es entre abril y julio. Tienen entre una y dos crías, a las que amamanta hasta los seis meses de edad. Posteriormente, si la cría es un macho, abandona a la madre y se une a los otros machos.

 
 

 

     

Alimentación y costumbres

Es una especie de hábitos diurnos en invierno, y se va haciendo nocturna en el verano. Tímida y tranquila, tiene un gran olfato y oído. Está dotada para andar entre rocas y saltar por paredes casi verticales o incluso hielo.

Muy gregario, forma grupos numerosos bien de hembras y crías o bien de machos. Aunque no migra, realiza largos viajes erráticos durante el invierno.

Entre los enemigos destacan los perros asilvestrados y los lobos, aunque éstos últimos actualmente ocupan áreas bastante alejadas de los territorios de las cabras montesas.

Devora indiscriminadamente cualquier materia vegetal, como hierbas, líquenes, cortezas, brotes y frutos. Con frecuencia lamen la sal que los pastores suministran al ganado.

 

 

Con tiempo iré añadiendo más especies. La ayuda que me podáis ofrecer, como en este caso de Miguel Ángel,  será bienvenida.