La colada

      Hacer la colada, ¿quien no ha oído alguna vez esta expresión?

     Pues hacer la colada consistía en lo siguiente:

    Calentar agua, al tiempo que en un cocio grande se ponían las sabanas o otra ropa blanca a lavar.

   Encima de la ropa se ponía una tela de lienzo y la ceniza tamizada. La tela tenía la finalidad de no dejar pasar la ceniza a la ropa para no mancharla.

    El trabajo consistía en verter el agua caliente encima de la ceniza , (sabemos que el agua y la ceniza hacen lejía), y dejar que "colara" entre ella y saliera otra vez por la parte inferior del cocio para ir a parar al caldero para volver a calentar el agua. Y vuelta a empezar. Así hasta que la acción de la lejía lavara la ropa. Esta operación solía durar todo el día.

 

    Como observaréis no era un trabajo muy agradable el que correspondía a las mujeres de entonces.